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La administración de la remuneración es un aspecto importante de la gestión de recursos humanos, ya que ayuda a atraer, retener y motivar a los empleados, y contribuye a la salud financiera general de la organización.
La administración de la compensación en ventas se refiere al proceso de diseñar y gestionar un plan de compensación para los vendedores de una empresa. Puede incluir un salario base, comisiones, bonificaciones y otros incentivos.
El objetivo de la administración de la compensación en ventas es alinear los intereses de los vendedores con los objetivos de la empresa y motivarlos para que rindan al máximo. Un plan de compensación bien diseñado puede ayudar a atraer y retener a los mejores vendedores, y también puede servir como herramienta para motivar y recompensar a los vendedores de alto rendimiento.
La administración de la remuneración es el proceso de diseñar, aplicar y gestionar el sistema de remuneración de una empresa. Esto incluye determinar el nivel salarial adecuado para cada puesto dentro de la organización, así como los elementos salariales específicos (como el salario base, las primas y las prestaciones) que componen el paquete retributivo total de un empleado.
El objetivo de la administración de la retribución es atraer y retener a los mejores profesionales, motivar y recompensar a los empleados por su contribución a la empresa y alinear la retribución con los objetivos y valores de la organización. Para alcanzar estos objetivos, los administradores de la retribución tienen en cuenta diversos factores, como las tendencias del mercado, la equidad interna y los recursos financieros de la organización.
Las directrices para la administración de las retribuciones proporcionan un marco para unas prácticas salariales justas y coherentes. Entre sus componentes clave figuran:
El proceso de administración de indemnizaciones incluye:
El proceso de administración de indemnizaciones implica:
La administración de la remuneración desempeña un papel crucial a la hora de atraer, retener y motivar a los empleados. Un sistema de retribución bien estructurado ayuda a mantener la equidad interna, levanta la moral y apoya los objetivos empresariales alineando los esfuerzos de los empleados con los resultados de la organización. También ayuda a reducir la rotación y garantiza la competitividad en el mercado laboral.

Las organizaciones suelen implantar la administración de la retribución cuando amplían sus operaciones, experimentan cambios organizativos o revisan sus políticas de RRHH. También se revisa periódicamente -anual o semestralmente- para ajustarla a las tendencias del mercado, la inflación, los indicadores de rendimiento y la evolución de las necesidades de la empresa.
El proceso comienza con la evaluación del puesto y la comparación con el mercado para determinar los rangos salariales adecuados. A continuación, la organización define las estructuras de retribución, incluido el salario base, la retribución variable y los beneficios. El proceso implica un seguimiento continuo, la opinión de los empleados y actualizaciones basadas en datos para garantizar que el sistema siga siendo equitativo, competitivo y conforme a la ley.